Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

viernes, 28 de septiembre de 2018

De tu ausencia

A Luciano 

A decir verdad
no me permití lo suficiente,
amarte tanto y no llorarte
como se llora a los muertos.
Me reiné por el silencio
y sonreí a mitades,
(ya sabes, lo sigo haciendo,)
y poco hablé de ti.

Y aunque es claro
que sigue pasando el tiempo
como secreto me dejo habitar
en las mañanas por tu ausencia
y te encuentro
en los juegos de niños,
ya sin pensarlo,
eres dueño de esa parte de mí.

Cómo explicarte que
fingí la valentía y después
no encontré otro camino
para abrir los ojos estando sin ti.
Me han preguntado si te amo,
como burla por nuestros nuevos días,
en donde no cabemos
ni yo en tu mano, ni tú en mi vida…

Y aún así no puedo dejar de pensar
que quisiera regalarte la vida juntos
aunque fuera en un libro,
y escribirte lo que nunca te pude decir,
no preguntarle sólo a los amigos
ni dejarme acompañar por tu ausencia
que aunque es tibia y ligera,
no se parece a ti.

Es que sobras en lo extraordinario,
los paisajes extranjeros
que plasmé y nunca te leí,
y tristemente,
incluso estando feliz,
no hay diciembre que no reclame
que vengas para contarte
qué ha sido de todo lo que viví.

¿Cómo reparar el pasado
cuando todo se ha arruinado?
y me faltas en los dedos
desde aquel viernes
cuando dejé de escribir,
y no hago más usar el anillo
y pensar tus promesas
como si fueran parte de mí.

Ahora sólo me queda
ser sincera, al menos internarlo,
no llorar porque no sé cómo hacerlo,
esperar los octubres
y sentarme a escuchar
a otros mencionarte
dejarme acompañar por
tu ausencia aunque ella no huele a ti.