Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

domingo, 22 de septiembre de 2019

Ungüento

De tu cuerpo se derivan escozores
mientras sueño que buscan mis dedos
y me vuelvo ungüento.

Besos escasos del amor ideal
que pongo a media luz en tu espalda.
Y tú me abrazas.

Mis manos olor vainilla escurren letras
que abrigan egos y vanidades
cuando me lees para encontrarte,

madrugadas de desnudar el alma
con el riesgo de rasgarla,
hacerme pequeña en tu mirada…

Por única vez no aspirar a nada
y aún así verte llegar a dormir,
que mis dedos sean ungüento,

y que mis letras,
como remedio para tu comezón,
te logren poner en calma.