Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

miércoles, 20 de mayo de 2015

Sábado II

(Semanario personal)

Hubo en el silencio risas /
que explotaban / como
gotas de agua.

Nos tocó descongelar / un
solo día esta vez. / Falto de
todo, / quizá, / pero no del
nosotros.

Días intentando escribir /
para no decirte nada /
para afirmar únicamente /
que el cielo se pinta azul /
cuando tú me dices

-¡Canelita mía!

Y nos sentamos a ver la
monotonía pasar / como si
lo cotidiano se vistiera de alegría.

No me hagas decir más, /
ni hagamos promesas que
/ no podamos cumplir, /
pero si me vienes a leer, /
prometo no dejar de
escribir.

sábado, 16 de mayo de 2015

Día 3. Nostalgias imperiales

He visto llover desde adentro
por miedo a mojarme y enfermar,
no van conmigo los hospitales
tan fríos y solos aunque haya mucha gente.

Me doy cuenta que estuvimos en la disposición
y la disposición divina ganó,
soy una hoja al viento
y tú un suspiro de luz,
un susurro del cielo…

Dime amor, dónde voy
si enfermo un poco,
si tu mano ya no está,
si tu boca ya se fue,
si no me gustan los hospitales.

Hay un tiempo del pasado
que fue bueno por estar a tu lado,
que se añora entre los árboles,
y sobrepasa mi miedo a mojarme
y a enfermar…

Dime amor, qué hago yo
si sigue la lluvia afuera,
si nuestros días se diluyen,
si de lo único que enfermo
es de esta nostalgia imperial.

viernes, 15 de mayo de 2015

Regalo

A Lalo,  con la única forma que tengo de agradecer por cada uno de los regalos.


He chocado la pluma contra el papel
intentando escribir algo a tus ojos
que cada noche me leen,

no es fácil cargar tanta vida en las manos,
por eso la compartimos,
para no ser tan desdichados,

para que tocar tu cabello,
aunque sea sólo en sueños,
calme un poco el cansancio.

No hay mucho qué decir
que no pueda decir de otra forma,
encontrar en esto la fuente del milagro.

Preparar la hora, ser domesticados,
que Yanni suene al fondo
mientras empiezan los regalos…

Calmar un poco los días que se escurren,
las horas que pesan
con un solo: ¡Cronopio, cronopio!

Agradecer tu paso,
Darnos cuenta que por ahora, afortunadamente,
la coincidencia nos ha alcanzado.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Sin título

A Luciano... 

Vuelvo a las tardes solitarias,
a la Luna sin estrellas, 
a las letras sin sentido 
y la comida sin sabor. 

Vuelvo a la monotonía,
al café sin tus reclamos, 
a las noches de sólo dormir, 
a la falta de todo, de ti. 

Vuelvo al reloj sin cuerda, 
y las lluvias de mayo, 
a la felicidad fingida, 
al coqueteo sin amor. 

Vuelvo a mis manos cansadas, 
a mis ojos sin alma, 
a mi boca sin besos, 
a mi vida sin ti.