Aclaración: Dedicatoria obvia. A usted que aún no sabe los besos que le caben en la boca.
y de hablar, incluso cuando calla.
De perder la mirada en las calles,
en la lluvia, en mi cuerpo.
De perderse siempre de todo,
de olvidar, de recordar, de dormir profundamente.
Ese beso que me niega y luego me regala,
y la forma nuestra de unirnos
que se siente como cataclismo
fuera o dentro de su habitación.
Cuando bosteza y emite un grito,
el grito ese que hace que todos volteen
y le vean
y usted cómodamente vuelva a bostezar.
Y su manera única de poner demasiada atención,
de buscar libros en los estantes
y hojas en los libros
y palabras específicas en las hojas
y después dictaminar: me sirve, no me sirve.
Como cuando escucha música, alguna canción en especial,
y cierra sus ojos, tan suyos, tan míos,
tan de otras,
y hace esas muecas raras como si volara.
Y yo lo veo pasmada, porque no tengo otra forma de mirarle,
porque se me va la vida creyendo que yo me lo inventé,
y me gusta cuando usted me inventa,
y me pone lunares donde no tenía,
y yo le pongo besos donde más le sobran.
Esa voz inconfundible,
que se me aparece en sueños,
que me da por escuchar cuando estoy aburrida,
que me nombra…esa voz suya.
Lo que me gusta de vos,
es simple e inigualable,
es vos.