(Segundo intento)
Escribirle a desconocidos
es más fácil
cuando pienso en ti.
Es plasmar un estallido,
un escalofrío,
una cosa inexplicable
cuando miro y pienso
en tu sonisa:
nutrida, iluminante y destellante.
La sonrisa inalcanzable
de medio kilómetro,
de un cuarto de hora,
del cabello lacio y la tez morena,
de los días que no vuelven
y el regreso de las ilusiones,
del decir: Te quiero bien y bonito.
(Aunque no te quiera) (Aunque no te
quiera).
Hablarle a desconocidos
es más fácil
cuando pienso en ti.
Es ir y venir y terminar
por encontrarte en cada uno de ellos.
Como si sus voces dijeran mi nombre
como tú lo haces,
cuando lo haces,
porque casi no lo haces.
Como cuando vuelves
o yo te busco,
o veo esa foto donde estamos juntos.
Eso de estar con desconocidos
es más fácil cuando pienso en ti,
incluso quererlos, abrazarlos, incluso.
Escribirte a ti es más fácil,
cuando pienso en ti como un
desconocido,
incluso quererte es más fácil,
incluso.
2 comentarios:
Me gusta como escribes lo mismo que el titulo de tu blog
maravillosos!!!
Gracias por venir por acá, qué gusto que te guste el título del blog...
Un abrazote!
Publicar un comentario