Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

miércoles, 8 de febrero de 2023

¿Aún así me puedo llamar escritora?

Últimamente me niego las letras para no hablar más de lo mismo, ¿será que las letras se cansan? o es solo la negativa de una mente por primera vez firme que no quiere repetir lo que dijo que no repetiría. Entre una u otra cosa van cien poemas que dejo al aire y cien escritos personales que no ven la luz.

¿Aún así me puedo llamar escritora? 

No era eso mismo la razón de ser, el impulso que quema los dedos por hacerlo, lo que sea, pero que llega de súbito; o es acaso que ahora ya se puede elegir entre lo que sí y lo que no debería quemar, o es acaso que no soy más escritora por andar dejando a la mente ser firme.

Qué hay en estas letras vacías que simplemente se preguntan pavadas. Nada nuevo, como siempre, ni siquiera la vergüenza futura de las confesiones que salen tan ligeramente, de los escritos de media noche que conllevan vaciar el corazón, la mente, las ganas, ni aquí, ni el diario nocturno, ni en los poemarios que últimamente solo se escriben para buscar un sitio como si no existiera el suficiente en el universo.

Que si sigo escribiendo, me han preguntado recientemente, y contesté con firmeza que lo haría hasta morir, y hoy mismo, reflexiono la respuesta: No, ya no se escribe porque ahora se ha puesto la mente a seleccionar lo que sí y lo que no, y teniendo una mente tan así, ya nada se puede escribir.