Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

martes, 19 de febrero de 2013

Samuel

Aclaraciones: En segundo momento al nombre y no al hombre.


Reciclo hojas para escribirte 
y te escribo con poca inspiración
Tu nombre es un dulce silencio
que mastico entre mis labios,
que hace ruidito en mi interior.

Si me miras, borras las ideas del amor ideal.
No hay sabor de tus abrazos en mis brazos.
Apareces repentinamente en mis sueños
y en ellos también hay nada.

Apreso tu nombre, sólo tu nombre.

No hay nada

y ya te escribo.

sábado, 9 de febrero de 2013

De servilleta y tinta azul

Aclaración: Nunca sería mi intensión incomodar a Hache con el título.

Dedicatoria: Al que alegra mis fines de semana por la tarde.

Poema de tarde.

Son las siete y no has llegado.
     Siento impaciencia...
                          impaciencia.

Y muevo mis dedos nerviosos,
   y volteo la cara al pasillo de la entrada
y miro el reloj.
       y pienso en ti.

Acumulo letras en la pluma que me dicen
muy quedito tu nombre.

Y vuelvo a ver el reloj.

Es lógico... De lunes a jueves te olvido
   y los viernes, como hoy, me pongo a esperarte.
Sentada junto al ventanal,
cruzando las piernas,

te sigo esperando.

Y no veo tu paso cruzarse por aquí.
Me da por imaginarte con la camisa negra,
                                     los ojos oscuros y
                                     la barba recortada
                                     que apenas si siento
                                     en el saludo.

¿Dónde estás?
  Hago el papeleo, pido café.
  No pongo atención.
          Veo de reojo.
  Escucho el tic-tac del tiempo.

Empieza a oscurecer.

Viernes,
vienes...
No vienes...
Llegas tarde.

Se enfría el café,
se escribe el poema,
se asoma tu sonrisa,
se olvida todo.

Miro el reloj,
son más de las 7.

Se hace tarde.

De servilleta y tinta azul.

martes, 5 de febrero de 2013

De servilleta y tinta negra

Las palabras se hacen polvo.
Se han hecho cenizas ya.
Llega despacio, muy despacio, el eco de los días pasados.
No quiero que haya más tiempo.

Es fácil asociarte con el tintinar de los hielos en el vaso,
con el ruido del teléfono
o el paso a vuelta de rueda.

Te reflejas en el río Zahuapan.
En el cabello de los niños,
en la nostalgia que me canta para enamorarme
y luego me deja sola.

Me merezco un cualquiera y tú una novia poeta.

Cómete mis besos
que se hacen polvo como las palabras.
Toca la guitarra para mí.
Bebamos chai caliente,
fumemos puros juntos
y hagamos corazones con el humo.

He vuelto a olvidar que no estás conmigo,
que las palabras se dispersan,
que la vida nos separa sin querer.

Hago versos con sabor a canela
y tú le das forma a mis dedos.
Y tú no estás aquí.

Maquilla mi alma con color de "te quieros".

Eres un soñador perpetuo.
El peaje que tengo que pagar para viajar.
Una manzana en el frutero.
Eres mi poema de servilleta y tinta negra.



Servilleta y tinta negra (mi poema).