Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

jueves, 14 de enero de 2016

Cielo azul de domingo


He sentido tu mano al encuentro con la mía entre la multitud
como un breve destello, la muerte de una estrella mientras nace otra; 
me he visto en tus ojos como un cielo azul 
en una versión sublime que nunca antes contemplé; 

He esperado en silencio, sin tener siquiera una pizca de certeza 
desde aquél viernes que te encontré; 
he mirado por encima de tu hombro un universo 
que se crea a través de tus sueños y que juega entre tus cabellos. 

Me he sentado a tu lado a no hacer nada, 
a respirar para respirarte, 
a callar para escucharte, 
a curarte y curarme. 

He reinventado los días, mientras más jueves se hacen valientes, 
y contemplo que los cielos son diferentes; 
que besarte puede ser como sentir el mar entre mis pies 
o los rayos tocando los dedos de mis manos. 

Todo nace apenas, 
las huellas, las sonrisas, los regalos, los viajes, las cocinas; 
todo es nuevo desde que tu alma esta conmigo, 
como un cielo azul de domingo.

martes, 5 de enero de 2016

Del Libro II

Tercera Parte
(Fragmento)
XII.MMXIII

¿Qué fue de nosotros? Mentí, sigo pensando en esos días, cuando ibas a visitarme al departamento seis del edificio I. Tú entrabas, te instalabas, me gritabas desde la habitación que ya fuera a dormir. Yo te amaba más que nunca. Me gustaba cuando te parabas frente a la ventana a las dos de la mañana, Luna entraba poquito a la habitación, te hacia ver más guapo, o simplemente guapo. Yo te observaba en silencio. Siempre has tenido ese aire de demonio intentando ser hombre.
Tú y mi nostalgia van bien, mientras te preparo el café, que no tengo idea de cómo prepararte, agrego dos cucharadas de ésta para que al día siguiente, cuando yo no esté contigo, llegue a hablarte de mí. Lo mezclo, lo mezclo todo. Quisiera ponerte la guarda oclusal para parar un poco tu bruxismo, preparar mate contigo, beberlo mientras escuchamos a Bob Dylan o simplemente las noticias.