Como un silencio intempestivo
cayendo, cortando mi piel…
Qué quieres de mí que no sea este olvido,
qué de nosotros la última noche
cuando al oído y entre besos he dicho tu nombre
seguido de te quieros
que no alcanzan hoy para callar.
Estar sin ti,
sin tu paseo desnudo,
sin tu olor a nuez, bosque, selva.
Como un silencio eterno,
no has dicho mi nombre después de todo,
te me has sólo clavado acá en el pecho,
te me has sólo hundido en lo profundo
y no has podido amarme
o no has querido.
Como un silencio que hace ecos,
que suena y resuena
en el olvido… de lo vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario