Tercer y último intento: Dedicatoria omitida.
Escribirte que me gustas quedaría chico a
cualquier intento de romance,
no es fácil hablar contigo, pero hablar de
ti me sale bien.
Escribirte es algo nuevo en mi vida,
construyo palabras para ti, sólo para ti.
Acaricio muy despacio recuerdos nuevos,
no trillados ni marchitos,
pasados, pero nuevos.
Toco con la punta de mis dedos tu cabello,
finito y oscuro,
y fijo mi atención en tu forma de hablar.
Recorro, imaginariamente, la yema de tus
dedos,
la palma de tus manos, el misterio de tus
palabras,y estallo en la alegría de conocerte
y no tenerte.
De pensarte distraídamente,
poquito, muy poquito,
de sorprendidamente irte descubriendo,
y dejar un poco siempre para después.
Si me invitaras a recorrer el mundo,
probablemente diría que sí, si me invitaras a conocer Tlaxcala,
indefendiblemente aceptaría
sin decir que Tlaxcala la conocí sin ti.
Escribirte cualquier cosa quedaría corto
al intento de romance
que nos espera en la esquina con el farol donde nos conocimos,
pensarte es refrescar cualquier acto,
no imagino la felicidad esa de besarte.
Pero quizá sea besarte,
el único acto de romance aceptable,
para las ganas que tengo de escribirte,
hablarte...
y seguir a la distancia,
con la cercanía de ese,
nuestro inexistible romance.
2 comentarios:
Hola no puedo dejar de pasar y dejarte mis felicitaciones por lo bien que escribes, tus palabras denotan sentimientos muy profundos que has logrado despertar en mi..
Saludos
Pues muchas gracias a ti por venir a leerme, qué bien que se despierten deseos con mis letras, qué bien que te guste.
Saludos y besos.
Publicar un comentario