Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

jueves, 4 de abril de 2013

Sólo en sueños


Dedicatoria: implícita.

Los sueños como dulce realidad llegan a calmar la sed.
Estoy en el umbral de la fantasía, en el mundo de las hadas,
en el boulevard de la perdición, en donde el tiempo se conjuga diferente
no hay ahora ni hoy... Y has venido hasta aquí.

Nubarrones de agua clara se entrelazan para hacer señoras tormentas,
para crear chubascos, aguaceros, brisas perfectas,
para dar aviso a lo que viene, a lo que se aproxima,
al encuentro que nunca se da,
que no existe en esta realidad.

Podemos hacer intentos de recuerdos,
menciona mi nombre despacio,
sóplalo al viento para que llegue hasta a mí,
y descansa,

aparece por casualidad con tímidos acercamientos,
con dulces tactos, con ajustados abrazos,
no digas palabras en mi idioma,
enséñame nuevos lenguajes, claros, sin excesos,
sin figuras poéticas o enredos matemáticos.

Sé por un instante un acierto en mi vida...
Un equívoco desajuste de sentidos,
el cliché del antes y el después,
la responsabilidad que tenemos ambos de seguir así
y regresar a la realidad justo cuando uno menos quiere.

Tu nombre ya me lo aprendí,
tus sentados, tu sonrisa,
los gestos de tu rostro que se vuelven un imán para mis ojos,
y yo, yo seré lo que soy,
tu poeta de medio tiempo, tu escritora de ratos libres,

tus oídos en los míos,
unos pies de bailarina de música desconocida,
la que te sueña y te trae a sus sueños,
la que te escribe por las tardes mientras siga lloviendo,
la que te espera entre el farol y el sofá.

La señora de Torres, del brandy que tanto te gusta,
de los atributos que me tomo sin tener derecho,
ni de ti ni de un nosotros,
ni de una vida en un poema, o en sueños,
o en un enero que detiene el tiempo.

Ya no hay nubes, ya no hay sol, ni luna,
ni boulevard, ni umbrales,
ya no hay nada para lo que no somos ni seremos...
por lo mietras, mientras todo pasa y se cierra el pacto
y se da el encuentro y se ajusta las historia
y te toco los labios y el cabello,
sigue aquí, sólo en sueños.

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