(Semanario)
Se secaron las lágrimas
a punto de salir,
la madrugada fue salada
con acordes de Ibeth
y palabras de consuelo.
Me encontré en una analogía,
como una copa de vino,
y la mañana me sonrió
entre notas musicales
y manzanas con vainilla.
Que el viernes vaya lento
y el mundo sea de otros,
mientras en mi mano nunca falte la canela
/ni en mis dedos las letras/
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