Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

miércoles, 29 de agosto de 2012

Extrañarte

Extrañarte es un caso único, distinto,
no te extraño como extraño a los demás,
como extraño cualquier acto, cualquier día,
como extraño la arena quemando mis pies,
o la lluvia colándose bajo mi piel.

Extrañarte es un acto casi divino,
es beberme toda el agua para intentar llenar tu vacio.
Es mentir y decirle al mundo que casi te olvido,
pero tú lo sabes, que hasta cuando digo cualquier cosa
sigo diciendo “Te extraño”.

Extrañarte no es sufrir, o gozar,
o reír o llorar,
porque extrañarte, justo a ti, sigue siendo distinto,
como todo lo vivido contigo…

Extrañarte no se trata de pensarte,
de recordar los paseos, los besos, los sueños,
las promesas…
no se trata de recordarte, es algo que se adhiere al alma,
como el acto de respirar o parpadear,
algo que olvidas porque es parte del día a día.

No te extraño como extraño el invierno
que se fue y volverá,
como extraño mi infancia ida,
como extraño a Benedetti o Chavela Vargas,
o la cerveza fría en las tardes acaloradas
o el tequila en las noches frías.

Extrañarte es mirar al lado mío y no encontrarte,
es hablarte sin decir “Te quiero”,
es sentir cada vez más tu olvido.

Extrañarte, no puede ser igual a todo lo sentido,
porque extrañarte es haberte tenido
y haberte perdido.

2 comentarios:

@TrovayMas dijo...

Mi linda Anel. Qué bonito poema! "Nada más amado que lo que perdí" en esa frase se resume tanto de lo que dices, que no se diferencia a lo que nos sucede a todos. En estos días de extraños extrañamientos también debo decir que te extraño, amiga. Un abrazo.

Canela dijo...

Amiga...yo también te extraño, gracias por seguir pasando, espero pronto coincidir.
Te quiero.