Esta vida tan plácida me extingue...

De pequeña quería ser un ser ruidoso y decorativo...

jueves, 8 de septiembre de 2016

Memorias

(Fragmento II)

Sin pensarlo demasiado tomé tu mano como un acto de rebeldía y en silencio me dejé llevar por ti. Cuánto me hubiera gustado conocerte de otro modo, entonces te habría mirado con ternura y tú simplemente te habrías ido a buscar el amor en los brazos de esa chica de la que alguna vez me contaste, la historia se hubiera resumido a cruzar nuestras miradas. En cambio ambos decidimos cruzarnos las vidas, o quizá fue el destino, qué sé yo, ese hilo rojo que nos une por vidas.
No hubo amor más serio, lo admito, ni más ordenado, ni más amor. La paz de aquellos días me resulta inigualable, se acompaña de tu manera de caminar, de tu forma de poner atención, de tus brazos con los que rodeabas al mundo, de esas piernas largas con firme dirección, de tus ojos cerrados haciendo oración.

No hay comentarios: